lunes, 29 de octubre de 2012

Tus dos maneras del amor

Quisiera que no recrimines
esa falencias que ya sé
que paso a paso me dejes
volverme lo que nunca fui
porque por ti puedo cambiar
esas actitudes en mi ser. 

Que la lealtad sea el lema
que al enfrentar las palabras no tema
a las pugnas ni enfrentamientos
por los que quiero enmendar 
estos suelos de tierra yerma
por los que no quiero andar. 

Junto a la tibieza de tu mano
junto al calor de tu piel
que descansen mis ansias
junto a tu sabor de miel 
y junto a tu pecho
que duerman mis delirios
que callen abruptamente*
los pensamientos pendencieros
aunque aún no estoy concreto
entre ser feliz y hacer el bien. 

Que como la crisis a la economía
sea nuestro amor de ayer
nos haga luchar y defendernos 
atacarnos entre nos
para luego resurgir 
y tomar fuerzas
fútil fuego no
consumiremos el oxígeno 
lo quemaremos con nuestros besos
lo extinguiremos con nuestro amor
provocaremos un incendio
donde el fuego, una vez se mermó 
volveré a amarte con toda la emoción
con cada retazo de lo que a él se le negó 
disculpa la cita, recién la recordé
tu sabes bien, que yo a él, nunca me comparé
nunca comparé el amor
nunca comparé los besos
y si lo hice, fue un exiguo intento

Léeme bien Helen, léeme bien
porque la vida nos enseña más de una vez
quiero amarte a tus dos maneras
conquistarte bien 
con apoyo y clemencia besarte otra vez 
con fuerza y presencia, defenderte esta vez. 

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