Per secula seculorum

Tras bordear el cerro, llego al resto de la playa, se encontró frente al ocaso que estaba allí para él. Brillante como siempre lo había soñado, ya no era una ilusión que desataba su mente en las noches tras pensar en la despedida. Ya no tenía que fingir sorpresa cuando una mariposa con alas de tristeza se posaba en su corazón, ahora podía dejar que caudales bajaran por sus ojos. 
Era él, un ser vivo. 
¿Era él? 

Intentó determinarse, buscó un lugar donde pudiera dejar sus recuerdos y sus anhelos con la intención de sembrarlos, para así encontrar en un futuro los frutos que sabía no podía conseguir por si mismo. Mas, entendió que el resto lo determinaba, o mejor dicho, que el determina su entorno y este lo determinaba a él. 
De ser así, ¿por qué no había llorado antes?. 
Habría podido dejar caer un brazo durante la semana, o perder la voz en un mes, pero no habría dejado que lloviese desde su mirada. 
Estaba ahogado en un pequeño vacío que el mismo había creado, que el mismo había determinado. Ahora, cuando la arena invadía sus pies, y sentía el frío viento que traía consigo el mar, descansó. 

Si bien, no es la primera vez que estaba viendo la puesta de sol en la playa, se sentía como una vez única, como si fuera la primera en la cual realmente apreciaba que estaba sucediendo. 
Así como mi padre entra y me mira escribiendo, perdemos momentos porque nos hemos determinado en un vacío, en una poca capacidad de compartir, de sentir.

Este año, elegí sentir. 

Santa lucia

Tu piel tiene temperatura perfecta 
para que en un abrazo 
encuentre la caricia más pulenta.
Tu nerviosismo aguanta, avanza 
un abrazo, un beso 
toma mi mano, se arma esta danza 

De la ansiedad, una ligera tormenta
a los vientos suaves de la calma
las palabras construyen por ramas 
donde tus besos anidan, traen alma

Crece como malva en primavera 
se siente como el sol del verano 
espero durante el otoño aún crea 
que el invierno no fue en vano 

Eres musical

Escucharte es oír la tónica de un acorde,
tus silencios, la pausa de un compás elegante 
y tu sonrisa completa hasta el desborde 
la armonía de tu voz, cuando miras radiante

Hilas cada frase a tiempo métrico
logras con facilidad que me vuelva poético
y es que tu voz resalta entre lo mate
revive las mustias páginas de este vate 

Encuentro en tus facciones misteriosas
una mueca de allegro 
en tu piel abedul con tonos rosas
razón para salir del freno 
mas ahora vamos en adagio
sabemos que el tiempo no apremia 
aún espero el contagio 
de nuestras bocas bohemias. 

Estable

Miradas van más allá del horizonte

porque no tengo fin, si no tengo nombre

me juzgo por un yugo que auto impuse 

y limito el pensar,mas el actuar me abduce 

¿Quiero estable estar?

¿Quiero a la primavera abrazar?
Más fácil es en el verano con sus suaves rayos

descansar la mirada en muchas, en vano

aún no siento la pausa 

que marque una luz, la distancia 

del desdén propio de la adolescencia 

del caparazón duro de la ignorancia