miércoles, 23 de octubre de 2019

Querer no oir.

¿Cómo reflejo la impotencia?
¿Cómo el alma se aferra a la fe?
Tenemos aquello que nos hace respirar
a pesar de que ya no tenemos aliento
Poseemos un ímpetu arraigado al alma
que nos obliga a buscar justicia

Por lágrimas y llanto, risas y gritos
Con esperanza e inocencia
Vamos contra viento y marea
sin pensar en que existe la adversidad
Nos cuidamos entre todos
¿Hay algo más grande que este amor filial?

Escucho los gritos que surgen del metro
me lleno de impotencia
es tortura, la joya del cetro
Los militares nacen en violencia.

sábado, 19 de octubre de 2019

Que arda chile!

Que arda la ciudad
estado, no somos lacayos
tengo miedo, vamos, andad
militares son bacayos 
este día no van a triunfar

Siento en el ambiente la tensión
que la historia nos va dejar 
¿un nuevo 73 acaso puede pasar?  

Hoy espero tener el valor
echar de mi casa el temor
que mi madre orgullosa pueda mirar
el futuro que me espera 
esperanza a la nueva era 
que la gente furiosa vuelva a triunfar
ahora  salud y educación renace en la urbe
que todo esto de a poco se haga costumbre

sábado, 13 de julio de 2019

Ciclo

Despertaba, era tarde ya parecía un domingo tipo 12:00. Miraba por la ventana y llegaba una Jeep claramente militar a la puerta de la casa, que a todo esto parecía ser la de mi abuela.
Yo sabía que venían a buscar algo, pero nunca supe que. Quizás aquella arma que poseía, un pequeño cubo de 2x2cm casi entregado por dios para poder eliminarlos a todos ellos. Quizás aquella reunión para almorzar con los fascistas la organice yo.
En fin, aquel cubo tenía un poder descomunal de destrucción, debía eliminar a todo aquel grupo humano , era mi misión.
La primera vez que lo intente me sorprendió volver a despertar. Juré que había activado el cubo durante la cena, si bien tenía cierto retraso la hecatombe una vez apretado el botón de inicio, no sentí que nada lo interrumpiese.
Salí de mi cama nuevamente, vuelo a ver por la ventana y la escena se repetía, pero ahora una mujer más venía en con la caravana. Evidentemente militar, estaba en conocimiento que había fallado la vez anterior y me dijo que ella poseía la versión final del cubo y que podía acabar con el tiempo mismo una vez ella quisiera, e iba a querer cada vez que activase el cubo.
No entendía nada, como podía volver a vivir si había desatado el fin del mundo y además, alguien luego me dice que puede de verdad acabar el ciclo.
Como sea, apreté de nuevo el cubo y mientras el tiempo enlentencia previo a la explosión, sentía como se desintegraba el tiempo con la activación del cubo de aquella mujer.
Desesperé.
Al despertar la 3era vez, huí rápidamente para activar el cubo en el centro, dónde pudiese mezclarme en la multitud y que no me detuviesen. De igual forma, una vez que había activado el cubo, el tiempo se deformó y sentía que el aire se acababa. La atmósfera era tibia y oscura, mi cuerpo se elevaba entre una nube invisible de angustia y soledad. Decidí intentarlo de nuevo. Ya había comprendido que de alguna forma tenía el poder para llevar a cabo aquella misión, porque podía volver a despertar aquel día tipo domingo a la misma hora.
En esta oportunidad a penas desperté apreté el botón. Sonriendo con la esperanza que acabase todo, el tiempo vuelve a abstraerse y como si se viera del espacio una esfera de color verde oliva envuelve una dimensión cercana al tamaño de Rusia y colapsa sobre sí misma.
Lloré, había fallado de nuevo. No podía entender que pasaba, como era posible que aquella actividad tan simple como apretar un botón y colapsar mi vida junto a la del resto podía ser opacada por otra máquina igual de compleja a la que poseía.
Desperté, corrí, antes de que llegasen los Jeeps militares, logre huir por la autopista termine en un a colina, alta, casi abandonada. En su cima un molino de antaño, aún con sus aspas girando de forma suave con el viento agudo que circulaba.
En su lentitud recordé el porque debía acabar todo. Todo se volvió tan claro y decidí intentarlo nuevamente, pero incluso en la soledad del molino una vez que activaba el cubo, sentía como antes de que acabase todo colapsaba mi vida y el espacio sobre mi.
Debí morir y no morir, despertar y cerrar los ojos unas 20 veces. A tal punto que me frustré.
En una oportunidad ni siquiera salí de la cama, mis tíos fueron a preguntar por qué no fui a cenar y la mujer militar me fue a conversar incluso. Me confesó que sabía lo que debía hacer en caso de que yo activase el cubo, ella activaba el suyo dentro del delay de explosión. Su misión era que la mis tuviese fracaso. 
Ya me estaba frustrando, no podía concluir lo único que realmente sentía que debía hacer. Intenté hacerlo de cien formas distintas. Salí al centro, en el metro, cruzando la calle, al a hora de almuerzo, a penas despertaba, en un cerro, en la micro, acompañado, sólo, etc. 
Fue tanto que me desesperé, dejé a rienda suelta la locura y cometí crímenes previo apretar el botón, tampoco genero un cambio en el final del cuento, solo volvía al ciclo infinito. 
Ya no tenía sentido nada, sentía mi pecho oprimido y las lágrimas caían por mis ojos, decidí incluso no salir de la cama esa última oportunidad la mujer subió a conversar conmigo. Me dijo al oído que ella sabía lo que tramaba, y que estaba dispuesta a todo con tal que no sucediera. Me había ganado, no existían más caminos. Todo se iba a negro.

Desperté, pero en esta oportunidad eran las 5:03 de la madrugada. 
Ahora si había despertado.

jueves, 11 de julio de 2019

Alejandole

Se van las ansias
queda la roída masa heterogénea
de mi ser buscando su foco

Se van las amarguras
queda la saturada conciencia etérea
de un vástago emancipado

Se van los miedos
queda el armazón a medio oxidadar
de un caballero sin escudo

Que se vayan
que se vayan todos

jueves, 4 de abril de 2019

Autoexigencia

El día esta como yo
Melancólicamente nublado
Hace frío
Y hay una niebla que cala hasta
Aquel problema insustentable de mi ser

La vergüenza me rodea
Insolitamente súbita
Siento angustia
Y no entiendo donde nace
Un umbral atravesado hace tiempo

El limite es el cielo
Las ideas gorgorean
Como las burbujas del agua hervida
No hay negligencia hoy
Me dedico a mi

domingo, 17 de marzo de 2019

Despedida

Tu otoño se acerca
ya diste los primeros aires tibios
los vientos de cambio y distancia
que la razón necesitaba sentir

Caen las hojas que idealicé
las palabras que nunca oí
me quedan las flores cuyo olor
se pierde cada vez que las huelo 

Me queda el triste resabio de aquella vez
cuando quise que la noche fuera eterna
porque sospechaba desde un inicio 
que tu imagen era suntuosa en mi lecho

Ya vuelvo a la ligereza del ser 
a lo cotidiano 
porque la astucia era parte del fuego que en ti arde 
y aquel roía la yesca que mi corazón cubre

martes, 5 de febrero de 2019

Tú eres un poema
tu piel canela las letras 
enmarcadas en una vorágine 
de versos fugaces 
como los escuetos besos que te robo

Tus caderas una hipérbole 
de tentaciones y delirios
que me engaña aquellas noches
que a tu lado me cobijo 

Tu voz la cadencia innata
que tienen estas palabras 
dulce y suave, pero tenaz
con valor y algo de soberbia 

La risa que gestas tras un chiste
es más graciosa que aquello que la movió 
contagiosa como metáfora 
de tu boca a mi boca
epidemia en creación 

Que fácil idolatrar
que fácil ansiar escuchar
tu pensamiento vigorozo
hipérbaton de mi argumentación 
puntos de vista cambias 
de mi mente licuefacción 

¡Córtame las alas y déjame morir!
que la lozana locura se apodere
y no me suelte si no estas ahí

Toma mi mano y cállame 
con un beso fortuito
que no tema al perder y al sentir.