Acá descansan pensamientos, desde la felicidad cargada a la euforia que trae consigo el amor, como el magno agravio de la muerte.
nuevamente soy victima de mi sombraDe lo que repelo, de lo que escondonuevamente soy martir de mi mismode mi necitud de mi insensatez
Herí a quien empezaba a más quererotra vez rompí un corazón, amarga hiel