Cae la noche con su vaho sinuoso
nos otorga frío para sentirnos vivos
mañana sentiremos la mano tibia del sol
sobre nuestros rostros alicaidos
La noche prepara su oscuro velo
para tomar de las almas aquello bueno
saca a la calle las espaldas
rompe los cristales, rompe las almas
Mientras dormitan los niños
su dulce sueño ligero
yo entre letras y eritemas
me encuentro adornado entero
Escapo de la acción, del deber, la obligación
porque busco en el saber una satisfacción
busco en esta noche algo más, algo que honre
la intención que tus ojos tienen en este hombre.