sábado, 11 de agosto de 2012

Rodar

Cada uno de tus besos deja hoy en mi 
un calor, torbellino de amores
anhelos y el secreto de nuestro recoleto
ardiente aún, del recuerdo de cuando te amé
a ti, compañera mía
mujer mía, amor mío. 

Siento tanto el si te hice llorar alguna vez
lamento las lágrimas, pero no 
por dejarnos aprender 
por permitir a la infortuna apoderarse de nuestras mentes
y cegarnos temporalmente
a nuestro amor hoy presente
mañana latente.

Rodeos tu mejillas en mi boca
tan sólo nervios me provocan
¡acompáñame hoy vida mía!
tengo un deseo, la de ayer
la de mañana.