Cada uno de tus besos deja hoy en mi
un calor, torbellino de amores
anhelos y el secreto de nuestro recoleto
ardiente aún, del recuerdo de cuando te amé
a ti, compañera mía
mujer mía, amor mío.
Siento tanto el si te hice llorar alguna vez
lamento las lágrimas, pero no
por dejarnos aprender
por permitir a la infortuna apoderarse de nuestras mentes
y cegarnos temporalmente
a nuestro amor hoy presente
mañana latente.
Rodeos tu mejillas en mi boca
tan sólo nervios me provocan
¡acompáñame hoy vida mía!
tengo un deseo, la de ayer
la de mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario