jueves, 27 de septiembre de 2012

¿Cómo darte el gusto al final y al cabo? No hay compresión en mi cabeza para atar los cabos sueltos. No quieres cercanía, pero no quieres lejanía. Quieres que te busque, pero que yo esté primero, que haga lo imposible para recuperarte pero que no me ilusione de que volveremos al amor, cuando tu fuiste la que cambió. Aunque juré hacerlo cuando ocurriera, tu juraste amarme por siempre. Y acaso ¿no terminaron siendo promesas vacías? Yo te amo aún, lo haré por mucho tiempo, te esperaré de hecho por todo lo que mis brazos aguanten el estar extendidos, pero no me arrastraré por ti.

Si algo me hiciste aprender, es que valgo mucho más de lo que creía, y no merezco esto... tu misma lo planteaste. Quiero ser feliz y contigo lo era, sin ti, será difícil el retomar la alegría a mis caminos, pero si quieres cerrar la puerta de tu corazón, porque yo no quiera salir más dañado de este complejo momento, hazlo, pero ten en cuenta que como dijo Ernesto Cardenal alguna vez "
a ti no te amarán como te amaba yo ". 



No hay comentarios:

Publicar un comentario