sábado, 7 de julio de 2012

Brilla para mi, Santiago

Hoy el viejo Santiago brilla como nunca
miro al cielo y veo cada uno de los trazos
que busco al anochecer
lamentablemente me falta el tuyo,
el lucero nocturno más que la luna
en resplandor
por sobre los pasos
guía y consolador. 


Ahora, con sabor a vainilla y café
retomo las miradas con las que alguna vez
te besé 
me pierdo en el suspenso de un no sé
y repaso en mi memoria
las notas en discusión 
los lapices en el calor.


Savia azul, eso eres tu
no como la sangre
ligera e insignificante 
sino que concreta y 
lo que siento locuaz
azul, como princesa 
por la que brota luz 
calor, corazón mío 
detén este alud. 

1 comentario:

  1. Fuimos, somos y seremos aquello que siempre hemos estado destinados a ser: Sólo uno.

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